Las hojas caen de las ramas del roble otoñal, y ella es feliz, se cree poeta.
Y mientras caen, también caen los pensamientos, junto a las hojas que indican el paso del tiempo. Mientras el tiempo pasa, ella es feliz de creerse poeta.
Y el tiempo que pasa trae junto a él, pensamientos camuflados, que salen y se plasman en la mente de la nada. Como ahora, que solo puedo pensar que ella es feliz, de creerse poeta.
Y en la mente invadida y perturvada de un cadáver que todavía piensa, recorren recuerdos que dejan al cadaver estupefacto. Pues el recuerda que ella es feliz, de creerse poeta.
Estupefacto entonces, el cadáver piensa. Piensa en mil cosas mientras afuera de su mente, se ve una película en la clase de literatura. Pero el no está ahi, y esta se esfuma. Se vuelve sonidos inentendibles junto a los otros 999 pensamientos en su mente. Pues solo uno importa ahora: "Ella es feliz, de creerse poeta"
Las miradas se cruzan intermitentes frente sus ojos. Preguntándose en que piensa. El las ignora y sigue escribiendo; acerca de esa mujer que se cree poeta. Pues en este momento es en lo único que piensa, y le brinda ese escape que siempre esta buscando, pero que dificilmente encuentra.
Yo soy ese cadáver; y ella es la poeta. Esa poeta que vaga en mi mente haciendome abrir esa puerta de libertad, que me saca de la realidad.
Ella es, esa poeta, que el día de hoy, en mi mente habita, y a mi mente libera.
4/mayo/2010. 1:43 pm
Realizado en clase de Literatura contemporanea I mientras veíamos una pelicula de Woody Allen, y mi mente estaba perdida muy lejos de la realidad, pensando mil cosas, pero en especial en un poema que lei el otro día. Esto va dedicado a LaurahKeehl, gracias por brindarme inspiración en ese momento, y por motivarme a crear este Blog.Lo he dicho varias veces, pero creo que queda implicito: Amé tu poema.
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