Cuando por fin se rompió el silencio, cuando, por fin el conocido y añorado rumor de su voz volvió a mis oídos, cuando sus labios musitaron aquella noticia, temida e inexorable, me encontré haciendo lo único que siempre deseé no hacer: saturé mi cabeza, para no pensar. Llené mi mente de cálculos, de cualquier cosa que me mantuviese alejado de la realidad. Mi subconsciente dominaba mientras yo, encadenado a la bruma, gritaba en desesperación.
Tanto en la bruma, como en el intransigente encierro mental, me encontré abrazando un recuerdo incorpóreo; hundido en un solo acto de locura. Me vi a mí mismo embriagado con la idea desquiciada de una dimensión paralela en donde aún no perdía mi mente, ni desvariaba en copas de coñac.
Me vi desaparecer en el titánico agujero negro de soledad, que producía el reflejo de sus ojos, ahora inalcanzables.
lunes, 14 de noviembre de 2011
viernes, 11 de noviembre de 2011
Nota del autor. -no es escrito-
Si tengo el blog un poco descuidado, es porque la universidad no me ha dejado mucho tiempo, y, me tomé un ligero descanso para evaluar el rumbo de mi escritura. De todas formas, ahora que se acercan las vacaciones, trataré de actualizarlo más seguido, y, bueno, eso.
Para los lectores que se comunicaban conmigo vía formspring, supongo que ya sabrán que lo cerré. Pueden, de todas formas, comunicarse conmigo vía twitter. @HagarEinherjer
Eso es todo. Saludos.
Para los lectores que se comunicaban conmigo vía formspring, supongo que ya sabrán que lo cerré. Pueden, de todas formas, comunicarse conmigo vía twitter. @HagarEinherjer
Eso es todo. Saludos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)